El adjetivo calificativo es una clase de palabras que no posee
independencia por sí misma, sino que necesita acompañar a un nombre para gozar
de existencia plena, ya que siempre expresa una cualidad del sustantivo al que
se refiere.
Se distinguen tres tipos de
adjetivos calificativos:
1) EPÍTETOS: indican la cualidad más destacada del sustantivo al que
acompañan. Por eso, podemos prescindir de ellos sin que el texto o la oración en
la que se encuentran pierdan contenido. Por ejemplo: nieve blanca o fría; hierba verde;
prado verde; mar azul; cielo azul; agua fría, transparente, clara o cristalina.
2) ESPECIFICATIVOS: son aquellos adjetivos que individualizan el
sustantivo al que se refieren, es decir, otorgan una cualidad que distingue y
separa a ese sustantivo de otros. Por ejemplo: “Me puse mi vestido nuevo”. En este caso, el adjetivo
“nuevo” es especificativo porque indica que de entre todos los vestidos que
pueda tener, elijo uno en concreto, el nuevo, el último que me compré.
Otros ejemplos:
1) Saludó a la chica rubia. El
adjetivo “rubia” es especificativo porque indica que de entre todas las
personas que pudo haber visto, saludó sólo a una de ellas, que se distingue de
las demás por su cabello rubio.
2) Leí una novela policíaca.
El adjetivo “policíaca” es especificativo porque gracias a él sabemos que no se
trata de una novela cualquiera, sino de una obra perteneciente a un género en
concreto, el policíaco.
3) EXPLICATIVOS: son aquellos
adjetivos que expresan una cualidad de la que podríamos prescindir sin que el
texto o la oración en que se encuentra pierda un contenido importante. La
cualidad que este tipo de adjetivos indica no sirve para diferenciarlo de
otros. Generalmente, se trata de apreciaciones o valoraciones personales. Por
ejemplo: Se ha comprado un vestido precioso;
Su hermoso rostro; Es una canción estupenda; Sufrió una terrible tragedia.
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