jueves, 10 de noviembre de 2016

"Noviembre, el mes del terror"



           
            Noviembre es el mes del terror en el IES Xograr Afonso Gómez de Sarria. Por eso, el centro ha querido organizar una exposición literaria de relatos cortos con esta temática. El que vais a leer a continuación está redactado por un grupo de cuatro alumnos de 1ºESO. ¡Temblaréis de miedo al leerlo!  


          
               
            Sully vive con sus abuelos y su hermana mayor en una vieja casa de madera perdida en una aldea estadounidense y rodeada de un frondoso bosque. Una noche plácida y tranquila, se queda sola en casa, pues declina la invitación a cenar de unos parientes, fiesta a la que sí asiste el resto de su familia. “No hay nada como una noche a solas”, piensa Sully cuando sus abuelos y su hermana abandonan la vivienda. “¡Toda la casa para mí!” Así que entra en su habitación dispuesta a disfrutar de una buena novela de misterio, cuando escucha ruidos misteriosos que proceden del sótano.

            Poco a poco, se acerca a la puerta de entrada del viejo sótano y duda de si abrirla o no. De repente, siente miedo ante la posibilidad de que alguien la ataque; pero, al final, la abre lentamente y accede a un pasillo estrecho y oscuro. Súbitamente, siente un frío intenso y… se desmaya.

            Cuando recobra la conciencia, Sully avanza hacia un viejo espejo abandonado en el sótano. Se mira en su reflejo y, de repente, este se rompe. La niña abre la boca por la sorpresa y un demonio que sale de los añicos del espejo penetra en ella hasta poseer completamente su ser. 

            Sully sale del sótano transformada. Entra en casa y finge dormir cuando llega su familia. Durante las noches siguientes, sus abuelos escuchan ruidos estruendosos en el sótano. Pensando que puede haber espíritus sueltos en la vivienda, contactan con un exorcista que limpia la zona y sana a Sully, pero no percibe que, debajo del sótano, yace un viejo cementerio por el que pululan fantasmas atormentados que eligen de nuevo el cuerpo de la niña para manifestarse. 

     
       Aunque Sully trata de fingir normalidad, sus extrañas reacciones atemorizan a su familia. En una ocasión, traslada a Mary Sue, su hermana mayor, de doce años, al terrorífico sótano. La niña se encuentra repentinamente ante el viejo espejo y, al mirar su reflejo, ve un extraño espectro. Cuando se da la vuelta para cerciorarse de que en realidad estaba allí, no ve nada más que los objetos desvencijados del sótano. Así que vuelve sus ojos de nuevo al espejo y se da cuenta de que el espectro se ha acercado a ella un poco más. Se gira otra vez y este ha desaparecido; pero cuando mira por tercera vez su imagen en el cristal, el espíritu se encuentra delante de ella y la ataca, oprimiendo su cuerpo con sus manos. Sully, que estaba presente, se ríe, disfrutando de la escena que está contemplando. 

            Ante la magnitud de esta tragedia, la familia decide mudarse de casa para huir del mal que los acecha; pero el demonio continúa en el cuerpo de Sully, que ataca otra vez, en este caso, a sus abuelos y a los nuevos inquilinos de su antigua casa, pues la maldición afecta a todas aquellas personas que tienen contacto con la vieja vivienda. Una vez que el demonio se ha deshecho de sus enemigos, sale del cuerpo de Sully para eliminarla también a ella y se instala en el abandonado caserón, habiendo cumplido ya su venganza. 

            De repente, Sully se despierta sobresaltada. Se levanta rápidamente de la cama y corre a la habitación de su hermana y sus abuelos. No los encuentra y teme haberlos asesinado. La niña llora desconsoladamente; pero, minutos después, los ve llegar a casa, tras haber disfrutado de una maravillosa velada en la ciudad. Se abraza a ellos emocionada al darse cuenta de que todo ha sido una pesadilla.

            Stefan Dimitrov, Ángel Jiménez, Sandra Lago y Noelia Núñez (1ºC ESO).
            IES Xograr Afonso Gómez de Sarria-Lugo.